Alonso Sánchez "El Prenauta"

En el Capítulo tercero del Tomo primero de la obra “Comentarios Reales” de 1609 y que lleva por título “Como se descubrió el Nuevo Mundo”, el Inca Garcilaso de la Vega destruye de un plumazo la versión oficial que nos ha dado la historia sobre la autoría del descubrimiento de América.

Garcilaso de la Vega describe como en el año 1484 “un piloto natural de la villa de Huelva, en el Condado de Niebla, llamado Alonso Sánchez de Huelva” junto a una veintena de marineros se dedican a trasladar mercancías de forma continua por una misma ruta triangular: desde la península hasta canarias para posteriormente ir hasta la isla de madeira y volver de nuevo a la península.

(Estatua de Alonso Sánchez en Huelva)

En uno de los traslados desde Canarias hasta Madeira, la embarcación de Alonso Sánchez se ve envuelta en un gran temporal que le hace desviarse de su trayectoria, e ir a la deriva durante veintinueve días sin poder guiarse por el sol ni las estrellas debido a la tormenta.

Aplacada la tormenta, aparecen cerca de una isla (actual Santo Domingo). Toman tierra y descubren a los indígenas de un poblado, que “confunden” a los marineros (más altos y con barba) con dioses que algún día tendrían que venir por mar, ofreciéndoles como regalos el oro que extraen de una mina cercana y a sus mujeres.

Los españoles contraen la sífilis, y a las dos semanas de estancia en la isla deciden partir de nuevo hacía España, haciendo un cálculo aproximado de por donde les había conducido la tormenta.

Después de un mes de travesía, llegan hasta la isla de Porto Santo (junto a Madeira) sólo cinco sobrevivientes del viaje y de la propia enfermedad venérea, entre los que se encuentra el propio Alonso Sánchez. Es el momento en que éste toma contacto con Cristóbal Colón, que reside allí, hospedándose en su propia casa y detallándole lo sucedido.

(Cristóbal Colón)

Alonso Sánchez muere junto a los otros cuatro supervivientes y Cristóbal Colón se hace con toda la información y la documentación que detalla la ruta hacía la isla descubierta por el onubense. El resto de la Historia es conocida ya por todos.

Un detalle en el que algunos historiadores seguidores de esta teoría se centran para fundamentar esta historia, es el alto grado de convencimiento que tenía Colon, (y que logró trasladar a los Reyes Católicos hasta el punto de convencerlos para financiar tan costoso viaje), de hallar una ruta hasta las Indias. Sostienen estos autores que es indudable que Colon contara con “información privilegiada” y que incluso mostrase los documentos de Alonso sanchéz a los propios Reyes, de ahí que fuesen “fácilmente” convencidos de destinar una gran suma de dinero en dicha travesía y de firmar incluso las “Capitulaciones de Santa Fé” en las que se le nombraba a Colon almirante, virrey y gobernador de los territorios por descubrir y se le adjudicarían la décima parte de todos los bienes obtenidos.

Otros detalles sobre el propio viaje de Colon extraídos de los diarios de a bordo nos demuestran que conocía con anterioridad la ruta.

Un ejemplo de ello lo encontramos cuando sale de Canarias y se reúne con los otros dos almirantes de las otras carabelas, los hermanos Pinzón. Colon les advierte de que a 750 leguas se van a encontrar con una serie de arrecifes muy peligrosos. ¿Cómo podía conocer la existencia de esos arrecifes si nunca había navegado hacia occidente?

El Almirante sabía además de la existencia de un monte al norte de la tierra a la que se dirigían, con un perfil característico como el de un camello echado, al que llamaba Monte Christi, el cual se veía desde muy lejos y quedaba a veinte leguas de unas minas de oro. Cuando Colón llegó a Guanhaní se dio cuenta de que no se trataba del lugar descrito por Alonso Sánchez. Fueron los propios indígenas los que lo condujeron hasta el Monte Christi encontrando las minas de oro.

(Monte Christi)

¿Y Por qué Colón nunca citó la existencia del prenauta? La Historia nos ha dado la respuesta a este interrogante...